¿El psicoanálisis es una terapia? Diferencias y semejanzas entre análisis y terapia
- Natália Tayota
- 21 ago
- 2 Min. de lectura

Esta es una duda muy común: ¿hacer psicoanálisis es lo mismo que hacer terapia?
La respuesta es: sí y no. Ambos procesos tienen efectos terapéuticos y pueden transformar la vida de una persona. Sin embargo, existen diferencias importantes en la forma de comprender y conducir el tratamiento.
El psicoanálisis es una práctica terapéutica, pero por definición de método no es una “terapia” convencional. Aunque, al igual que en la terapia, el proceso se desarrolla a través de la palabra, la técnica psicoanalítica tiene como objeto central el inconsciente. El enfoque está en investigar en profundidad la raíz de un síntoma, que puede estar vinculada a experiencias de la infancia, a palabras o historias que marcaron la trayectoria personal.
La terapia convencional, en cambio, busca tratar el síntoma en sí, muchas veces con un abordaje más práctico y orientado a objetivos específicos, como modificar patrones de pensamiento y comportamiento. Como el comportamiento pertenece al ámbito consciente, este tipo de tratamiento suele ser más directo, sugestivo y enfocado en la resolución de problemas inmediatos.
El psicoanálisis, por su parte, se sumerge en la profundidad del problema, explorando patrones repetitivos y enigmas de la propia historia. Acceder a lo que está oculto puede llevar a resignificar memorias y experiencias, transformando la manera de relacionarse con el problema y con sus efectos.
Singularidad y tiempo del proceso de psicoanálisis

Otra diferencia importante está en la duración. La terapia convencional suele ser más breve, justamente por estar orientada a metas prácticas. En cambio, el tratamiento psicoanalítico tiende a prolongarse, ya que busca comprender las raíces de los conflictos internos, las relaciones familiares y las experiencias infantiles que aún repercuten en el presente.
Además, en el análisis el sujeto no es solo un “paciente”, sino alguien activo en la investigación de su propia singularidad, más allá de normas y patrones sociales.
Una metáfora para pensar
De manera simbólica, la terapia se parece a un viaje con un itinerario predefinido. El análisis, en cambio, es como ser un viajero que construye su propio camino, descubriendo paisajes ocultos e inesperados.

Tanto la terapia como el psicoanálisis tienen el poder de cambiar la dirección de la vida.Y tú, ¿estás listo para darle un nuevo sentido a tu historia?
Comentarios