Inmigración y salud mental: el sufrimiento psíquico de ser inmigrante
- Natália Tayota
- 20 ago
- 5 Min. de lectura
Lo que motiva una migración puede tener causas diferentes para cada sujeto, pero para todos significa una ruptura, que puede ser buena o mala, o buena y mala al mismo tiempo. El sentimiento de ambivalencia, la división, la sensación de estar escindido pueden desencadenar sufrimiento psíquico en el inmigrante que se ve en duda sobre qué hacer con sus raíces. ¿Cortarlas o mantenerlas? El "desarraigarse" forma parte de todo proceso migratorio, que puede darse por libre elección del migrante o por una fuerza externa, como es el caso de los refugiados, exiliados o expatriados. Entonces, cuando una raíz es arrancada, ¿puede plantarse de nuevo en otro lugar? En general, sí, pero dependerá del tipo de planta y de la raíz. Algunas plantas se regeneran bien, otras no tanto. Para arrancar una raíz, es necesario tener cuidado, porque si se daña, esto puede afectar la capacidad de la planta de establecerse en un nuevo sitio. En este proceso también puede descubrirse que las raíces estaban podridas, porque no toda raíz es saludable; una familia también puede ser muy disfuncional y causar sufrimiento en ese sujeto que desea partir. ¿Cómo se relacionan la inmigración y la salud mental?
Quien decide partir para vivir en otro país es un ser dividido, fragmentado, entre la necesidad de replantar sus raíces o comprar nuevos brotes. Mudarse es tener nuevos brotes para plantar. ¿Y qué cambia cuando uno se cambia de lugar? Las migraciones pueden tener diversos motivos, sin embargo, sean forzadas o voluntarias, la partida siempre generará cierto extrañamiento en el sujeto. Al fin y al cabo, cuando te mudas, pasas a ser el extraño, el extranjero. ¿Cómo es ser extranjero? ¿Qué haces con la extrañeza frente a los otros y frente a ti mismo? Para Freud, una de las posibles lecturas de lo que él llama “lo siniestro familiar” es que aquello que estaba enraizado, cuando se arranca de la tierra, provoca una cierta extrañeza y, al mismo tiempo, una sensación de familiaridad. ¿Has visto de cerca cómo son tus raíces? Una raíz puede tener varias puntas sueltas y desconectadas.

Los árboles pueden representar muchas cosas y una de las metáforas posibles es el símbolo de la sabiduría y la ancestralidad. ¿Cuánto tiempo y generaciones dura un árbol? ¿Qué frutos da? El dicho dice que “el fruto no cae lejos del árbol”. Al cortar tus raíces para mudarte de país, ¿qué harás con ellas? ¿Pierdes tus raíces o las trasladas a tu nuevo lugar? ¿Migrar es cortar y desechar las raíces o replantarlas en otro sitio? Nuestra familia es quien nos riega de saberes para que podamos florecer, pero no todas las relaciones cultivan bien la tierra y las raíces, y para poder florecer, es necesario encontrar otro terreno.
Quien migra por voluntad propia puede estar buscando manejar sus raíces para replantarse en la vida. En otro suelo, nace otra planta, ya sea con sus propias raíces, ya sea con una nueva semilla. Y esto no ocurre sin dolor, incluso para quien tiene excelentes relaciones familiares. Y para quien no las tiene, puede quedar la sensación de culpa y remordimiento, pues lo que se espera socialmente es que ames tus raíces. A la distancia, pueden surgir nuevas relaciones con las raíces, muchas veces mejores. Con la migración, es posible replantar nuevas relaciones con tu origen. Cuando te alejas de tu familia, ¿te conviertes en otro? ¿Eres más libre? ¿Quién eres tú? Una familia también puede ser un lugar de encarcelamiento y de no-florecimiento. Migrar es como nacer de nuevo. Y cuando naces de nuevo, puedes elegir quién quieres ser. ¿Quién vas a ser?
¿Qué se pierde en una migración?
Migrar también implica perder. ¿Qué se pierde? La pérdida del lazo cultural con Brasil, la pérdida de la lengua materna, la separación de la familia y los amigos, pero, por otro lado, también puede significar la pérdida de la vergüenza de ser. ¿Sería esto una buena pérdida? Muchos inmigrantes pueden asumir un “nuevo yo” en otro país. Y en esas condiciones, ¿se pierde o se gana un lugar? ¿Toda pérdida implica duelo? La mayoría, pero no todas.
Mudarse puede significar ascenso social en la búsqueda de mejores condiciones de vida o, si la condición ya es buena, puede ser una necesidad de vivir otras formas de vida y cultura. Una nueva cultura puede generar choques, dependiendo de dónde se elija vivir. Para algunos inmigrantes, el inicio puede implicar la vida sin visado o permiso, vivir sin documentos, “ser ilegal”, clandestino, un sujeto sin identidad, aunque sea temporalmente, lo que puede traer consecuencias psíquicas.
El nuevo lugar, el desafío del nuevo idioma, el clima diferente, la necesidad de construir nuevas relaciones, el sentimiento de “ser extraño” en otro país pueden resultar en síntomas de ansiedad, angustia, soledad y sensación de no-pertenencia. Muchas veces también puede implicar un tipo de duelo, es decir, la pérdida de la fantasía de lo que imaginaste que sería vivir fuera. Todo eso puede ser angustiante en la vida del inmigrante.
Brasileños en el exterior: interculturalidad y multiculturalismo

La interculturalidad y el estar dividido entre dos culturas puede ser motivo de conflictos internos. ¿Cuál es el lugar de la cultura para cada sujeto? El brasileño es, por excelencia, un ser multicultural, pues así nos constituimos como nación. ¿Qué significa ser brasileño? La mayoría de nosotros venimos de familias migrantes y es posible que ya hayas vivido conflictos culturales dentro de tu propia familia, por la diversidad de creencias, tradiciones y saberes. Al vivir en otro país, el conflicto intercultural puede aparecer de manera más intensa y manifestarse en la negación o reafirmación de la identidad cultural. ¿Eres “más brasileño” cuando estás fuera de Brasil o ni siquiera te gusta que te reconozcan como brasileño?
Hay brasileños que viven en el exterior y no quieren convivir con otros brasileños, ¿sería esta una forma de negar las raíces? Otros, en cambio, insisten en mantener su brasilidad viva y solo se relacionan en círculos de brasileños, que a veces no es por afinidad, sino simplemente por el hecho de ser brasileños. Puede que realmente no te agrade la persona, pero puede existir la nostalgia de hablar portugués, de la comida brasileña y de los lugares afectivos que guardas en la memoria. Esto podría ser una forma de aplacar la soledad, sin embargo, una relación que nace por condición situacional también puede generar la sensación de no-pertenencia, incluso entre los “tuyos”. ¿La nacionalidad es aquello que nos une? No siempre.
Para el psicoanálisis, la división es una condición inherente al ser humano, por estar divididos entre lo consciente y lo inconsciente. La ambivalencia de ser y estar en un lugar que no es de origen puede generar confusión identitaria y otros conflictos psíquicos. ¿Quién eres tú fuera de Brasil? ¿Cuál es tu lugar? ¿Qué te hace sufrir por vivir en el exterior? Un proceso de análisis puede ayudarte a responder tus preguntas y a comprender los conflictos internos de ser inmigrante, para que puedas encontrar tu lugar en el mundo. ¿Sabes cuál es tu lugar?
Si quieres analizarte, ¡puedo ayudarte! Solo mándame un mensaje por WhatsApp. 11 99782-9459
Comentarios